¿Sientes que en Navidad todos venden como locos… menos tú? 
Tranquilo, no eres tú: es tu estrategia navideña que probablemente está más perdida que Santa sin GPS.
Hoy vas a descubrir los 10 errores que están espantando a tus clientes, cómo arreglarlos, y de paso, cómo evitar que tu diciembre termine con un “¡feliz año nuevo y cero ventas!”.
1. Seguir vendiendo “igual que siempre”
La Navidad no es una temporada: es un mood.
Y si tú sigues publicando contenido plano, neutro, sin emoción… pues claro que nadie siente el espíritu (ni las ganas de comprar).
Todos hemos caído en esto: Abrimos Canva, ponemos “PROMO”, un fondo rojo… y listo, creemos que ya estamos navideños.
Spoiler: No basta.
Consejo: Adapta tu comunicación, colores, ofertas y tono. La gente compra emoción antes que productos.
2. No tener ofertas claras (o ninguna)
Si tu promoción navideña es tan confusa que ni tú la entiendes, imagínate el cliente.
Ejemplo real: “Si compras hoy antes de las 3 pm, aplica descuento solo en productos seleccionados, excepto los que sí tienen descuento, válida solo para clientes nuevos y…”
Ya perdiste al cliente desde el tercer párrafo.
3. No generar urgencia (la gente compra por emoción… y por prisa)
La Navidad es la Super Bowl del consumo emocional.
Si no le dices al cliente que es ahora o nunca, lo deja “para mañana”… y mañana compra en otro lado.
Frase real que resume todo: “Sin urgencia no hay conversión.”
4. No publicar suficiente (estás esperando milagros sin aparecer)
Muchos emprendedores creen que publicar una vez al día es “mucho”.
No, amigo.
En Navidad, una publicación al día es como echarle agua a una fogata y esperar que se prenda.
No te estreses: recicla contenido bien.
5. Ignorar los mensajes rápido (cliente que espera, se va)
Nada mata más ventas que responder 6 horas después con un “¿sigues interesado?”.
La respuesta real del cliente: “Ya compré en otro lado, gracias.”
Dato: El 78% de los clientes compra a quien responde primero. Fuente:
“Responder rápido es el nuevo vender bonito.” Share on X
6. No mostrar testimonios ni resultados
En Navidad todos prometen: “Lo mejor”, “La mejor calidad”, “El regalo perfecto”.
Pero solo pocos muestran pruebas.
Y en esta temporada, la confianza vale oro.
El cliente quiere ver lo que tú dices… pero en boca de otros.
7. No tener stock suficiente (o no decir cuánto tienes)
¿Te ha pasado que publicas una oferta, te empiezan a escribir… y se acaba el inventario?
Eso no solo te cuesta ventas.
Te cuesta confianza.
8. Creer que la gente “no tiene dinero”
Falso.
La gente sí tiene dinero… solo que se lo gasta en quien le da razones para hacerlo.
La prueba: El gasto promedio navideño aumenta cada año.
9. No hacer retargeting (o sea, dejar ir a los interesados)
¿Sabías que el 98% de las personas NO compran en su primera visita?
Si no haces retargeting en Facebook/Instagram, estás dejando escapar dinero… con moño y todo.
Consejo:
Crea audiencias de:
- Gente que vio tus videos,
- Interactuó tus publicaciones,
- Visitó tu web,
- Te escribió.
Y véndeles de nuevo.
“El que te vio una vez, puede comprarte. El que te vio diez veces, te compra seguro.” Share on X
10. No prepararte para el 24 (sí, muchos compran a última hora)
El emprendedor promedio:“Mis ventas ya no subirán”.
La realidad: Las ventas SE DISPARAN los días 22, 23 y 24.
“En Navidad no gana el que tiene el mejor producto… gana el que se prepara.”
Si este año tus ventas andan más frías que el Grinch, no es que tu negocio sea malo:
Es que estás cometiendo errores que tienen solución.
La buena noticia: todos estos errores se corrigen rápido.
Y cuando lo haces, la Navidad pasa de “ojalá venda algo” a “ayuda, no me doy abasto”.
Respira. Afina tus mensajes. Ajusta tus ofertas. Publica más.
Y recuerda: emprender es una maratón… pero en Navidad se vuelve sprint.
Tú puedes. Dale.
